Las dos se sentaron en el borde de la acera. Calladas, solo se oía el crujir de las hojas que había en el suelo. Cada una recordando todo lo que habíamos pasado juntas, y sonriendo a cada uno de esos pensamientos con una débil sonrisa. Pensando cuando tuvo que torcerse el guión de sus vidas. Desde cuando las estrellas que miraban juntas cada vez tenían menos brillo... se veían más lejos.
Ya no estaba su sonrisa de todas las mañanas, ni sus abrazos. Ya no quedaba nada más que este absurdo silencio, al que no consigo callar.
Sobra decir que has sido, y probablemente sigas siendo lo más importante.
Nosotras, las de antes... ya no somos las mismas
Me gusta mucho tu blog,tiene imágenes y textos preciosos!
ResponderEliminarTe sigo y te dejo el mío,espero que te guste:
http://aperfectplacetobehappy.blogspot.com/
Besos!(L)
Muchas gracias ^^ Ahora mismo paso a verlo y te sigo :)
ResponderEliminarUn besito! (L