Porque tus palabras, las que me abrasaban, ya no queman. Sólo escuecen
Y sólo quedarán los buenos momentos de ayer, que fueron de los dos, y hoy sólo quiero creer...Que recordarás las tardes de invierno por Madrid, las noches enteras sin dormir.
ESTOY CANSADA YA DE INVENTAR EXCUSAS QUE NO SABEN ANDAR.
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