Sin embargo, sabes que nada va a cambiar. Que lo que se va, ya no vuelve. Tú que estabas dispuesta a luchar, para que esto fuera el " para siempre " que aquel día nos prometimos. Ahora no quedan más que el sonido de todo aquello que no nos dijimos. Nada más que los recuerdos que siguen esparcidos por los suelos...
Y no puedo evitar echarte de menos, mientras das la mano a mi tiempo y te vas.
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